Mi arcoiris de colores

...sigue nadando, sigue nadando, nadando, nadando (8)

Sigues, y sigues, y sigues nadando

algún día el cielo se abrirá, hoy no es ese día, permanece cerrado, incluso hay neblina.

Quizás el cielo no, pero hoy tienes ganas.... tienes ganas de sentir algo nuevo, de olvidar un rato la monotonía,  en la búsqueda de una tranquilidad de nuevo significado.

Y sigues, nadando, nadando, nadando

Estás mojada, la piel empapada, sin nada que la cubra, el pelo cae como una cinta ligera, ya desaparecieron tus rizos.

Y de pronto la ves, al principio estás confusa, impresionada, tienes miedo, sientes el miedo en cada poro de tu piel, se enciende una alarma, tu pulso se acelera, te sientes encerrada en un infinito de lágrimas, sientes una gran presión en tu pecho, parece que ese anillo en tu pecho arde por introducirse en tu piel, parece que también tenga miedo.

Se acerca, tienes pánico, horror... dicen que los últimos pensamientos antes de morir son una larga película de los momentos de tu vida que pasan en un solo segundo, tu no, tu solo cierras los ojos un segundo y solo escuchas tu corazón que de pronto se tranquiliza pum-pum...pum-pum...pum-pum, entonces sientes agonía, te duele el pecho, ese anillo te asfixia, entonces lo coges con la mano, con brusquedad, rompes la fina cadena, y el anillo se pierde entre las profundidades del océano, junto a todos tus miedos y tus temores.

Entonces la miras, solo le faltan un par de metros para llevarte a otro mundo, pero la miras, tus ojos brillan y el corazón deja de latir por un segundo, ya no tienes miedo, el único miedo eran aquellos, el anillo, tu supervivencia, tu dependencia, tu día a día, ya ni siquiera la muerte es algo tan fuerte y doloroso como lo que has sentido ya.

Le quedan apenas dos metros, tus oídos se pierden entre el sonido, se escucha una gaviota a lo lejos, de repente te tiras hacia ella, como si fuese una ola normal, con un hasta pronto en los labios, entonces esa enorme ola de diez metros te atrapa, abres los ojos, aquello parece otro mundo, apenas pican los ojos al estar abiertos, sientes suavidades rozando el contorno de tu cuerpo, y tu cabello se enreda entre la espuma del mar, te sientes bien, parece que aquel sea tu lugar, sin miedo, sin ataduras, solo las necesarias, dentro de aquella ola, guiada por la corriente.

...sigue nadando, sigue nadando, nadando, nadando (8)

Pa mi Xarito